sábado, 16 de abril de 2011

Segunda parte (hasta Marcelino Pan y Vino)

En el año 1928 aproximadamente hay un cambio muy importante en la historia de la literatura infantil. Esto es debido a que una señora llamada Elena Fortum crea un personaje muy conocido por todos, Celia. ¿Quién no conoce las historias de esta niña traviesa?

   
Elena Fortum
Este cambio es tan importante, porque es la primera vez que un       personaje en la literatura infantil era un personaje real. Este personaje es como una niña real, no como los padres querían que fueran sus hijos.
 

Celia tuvo un éxito moderado, pero finalmente se relanzó en los años 30 y se hizo muy famosa. Enseguida engancho al público, eran unos cuentos muy diferentes con actitudes de travesura, generosidad y esto vendía y mucho. Las niñas se sentían identificadas con ella, hacían las mismas travesuras que Celia y eso gustaba. (Yo también cuando era más pequeña y leía los libros de Elena Fortum, en algunas ocasiones me sentía identificada con ella).


Al ver que las personas que más se sentían identificadas con sus libros eran las niñas, creo un personaje, el hermano de Celia, para que los niños también se sintieran participes de la historia.
La vida de Celia iba creciendo a la vez que sus lectoras. Se hicieron mayores juntas. Elena Fortum utilizo un recurso de adultos, era reflejar la psicología del personaje.


Celia
 


Hermano de Celia



Celia en la Revolución
Elena Fortum murió en Argentina, se dice que estaba escribiendo “Celia en la revolución” una historia conmovedora, Celia se había enamorado de un chico anarquista afiliado a la CNT, al cual fusilaron. Muchas personas creen que ese libro es parte de la vida de la autora, que en realidad fue ella la que se enamoró y al matar al chico del que estaba enamorada regreso a su país natal Argentina y un poco más tarde murió. Este libro nunca lo termino, pero sería un verdadero placer para todas las seguidoras de Celia y también de Elena Fortum poder leer esa obra maestra y acabar así con un sinfín de recuerdos de la niñez.



Cambiando de tema, ahora os quiero contar un poquito acerca de unos grandes señores que hicieron que también la literatura infantil en nuestro país cambiara.

Gregorio Martínez Sierra fue el primero en traer obras para niños a su teatro, y lo traía nada más y nada menos que al teatro más moderno de Madrid, al Teatro Eslava.


Gregorio Martinez Sierra

Teatro Eslava

Salvador Bartolozzi
Por otro lado Salvador Bartolozzi era un artista interdisciplinar, empezó haciendo una función de marionetas de hilos los sábados. Su primer espectáculo fue Pinocho y Chapete y más tarde creo a Pipo y Pipa. En estos momentos había cientos de niños que los sábados se acercaban con sus padres para poder ver estas funciones tan mágicas.
Más tarde todas estas obras de teatro, Bartolozzi las pasó a papel y acabaron siendo libros bastante vendidos.

Podemos recalcar entonces el tipo de literatura que había en estos años (30 y 40), podíamos encontrar literatura típica(los santos), literatura folclórica y literatura especifica en cuanto a genero y edad.

En estos momentos en la radio había seriales radiofónicos doblados por artistas, actores… Hay que dejar claro que en esta época no había tantas formas de ocio como hoy en día, la gente se sentaba al lado de la radio a escuchar estos seriales con impaciencia día tras día. En estos seriales también había un huequecillo para los niños: Matilde, Perico y Periquín son un claro ejemplo, de hecho fueron personajes que como tuvieron tanto éxito en la radio los acabaron publicando.
Pero la niña más famosa de la radio de todos los tiempos y probablemente os sonara muchísimo es… ¿adivináis? Antoñita la fantástica. Esta historia, la historia de su vida comenzó cuando tenia 11 años y fue avanzando mientras crecía. Se publicaron también muchos libros sobre su historia.


Libros de Antoñita la Fantástica
Un poco más tarde, en los años 40 Emilia Cortarelo creó los primeros libros ilustrados totalmente a color en España. Además estos libros al final tenían recortables. Salían una vez a la semana a la venta y tuvieron mucho éxito.

Sobre los años 60 se convoco el primer concurso de literatura infantil, ¿os sueña el nombre de  José María Sánchez?… a lo mejor no, y si os digo Marcelino Pan y Vino…ahora si ¡eh! Fue su autor. Una curiosidad de este libro es que tiene muchísimos componentes iguales que Harry Potter, era un niño real que le gustaba hacer trastadas, por eso tuvo tantísimo éxito. También hay que nombrar que esta obra tiene algunas partes irreales (a Marcelino le hablaba un crucifijo) siendo una mezcla de amigos invisibles y una esquizofrenia pre-adolescente.
Es una gran obra que tiene parte de realismo y parte de fantasía. En esta época estaban muy de moda los finales dramáticos con un fin o simplemente los finales dramáticos gratuitos, porque si.

Marcelino Pan y Vino


1 comentario:

  1. Perfecto pero cambia Fortum por FORTÚN y Cortarelo por COTARELO.

    ¡Ah! y a Marcelino le hablaba el cristo crucificado del desván (no el crucifijo) :D

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